senderos. grupos de ACOMPAÑAMIENTO en DUELO
Es una propuesta de acompañamiento en duelo, dirigida a niñas y niños, adolescentes y jóvenes en duelo que han perdido a su ser querido.
senderos
Es una propuesta de acompañamiento terapéutico y psicopedagógico dirigida a niñas y niños, adolescentes y jóvenes en duelo que han perdido a su ser querido (madre, padre, hermana/o u otro ser querido significativo).
También acompañamos a los adultos a cargo para que puedan expresar su dolor, sus inquietudes y sus preocupaciones, y encontrar así sus propias fortalezas y recursos para poder acompañar de una manera más saludable y consciente a sus hijas e hijos.
¿por qué acompañarlo?
El duelo es la respuesta natural ante la pérdida de un ser querido,
y es al mismo tiempo una necesidad que requiere ser nombrada, reconocida y satisfecha con la misma naturalidad que satisfacemos cualquier otra necesidad primaria como dormir o comer.
Aún en nuestra sociedad y en nuestro entorno más cercano, como en la escuela y la familia, la muerte y el duelo es algo que nos inquieta y que muchas veces no sabemos cómo abordar.
Y por eso, tantas veces, la negamos o la evitamos. Esto es algo muy humano y legítimo. Como si al no nombrarla o pasarla por alto, el dolor desapareciera.
Pero no sucede así.
«El duelo es la forma natural de expresar el dolor y sanar el corazón herido por la pena de la pérdida.«
(Consuelo Santamaría)
Por eso queremos acompañarte y abrir, a través de esta propuesta, un espacio y un tiempo para transitarlo conscientemente, y con naturalidad.
¿Y por dónde empezar?
Por el principio.
El mapa del duelo me dice dónde me encuentro en este momento y, cuando reconozco y valido lo que siento y necesito, mi sendero comienza dibujarse, encontrando a cada paso dirección y claridad.
Pues es, precisamente, lo que siento y experimento a partir de su muerte lo que me permitirá encontrar la manera sana de que mi ser querido permanezca en mis pensamientos y en mi corazón.
Que lo vivido junto a él o junto a ella siga presente en mí y me siga apoyando, e incluso impulsando, en esta vida que necesito volver a rearmar.
El proceso es sabio.
Porque expresar nuestro dolor y transitar este sendero nos permite de alguna manera recuperar el amor y encontrar la manera de que este amor permanezca con nosotros.
No se trata de olvidar a mi ser querido ni tampoco de dejar marchar aquello que su muerte me hace sentir.
«Abrirnos al dolor es abrirnos también al Amor»
¿Por qué en grupo?
Porque, incluso con el apoyo y el afecto de mi familia o de mi entorno cercano, en el grupo me encuentro con otras personas como yo que están pasando por una situación similar
El GRUPO es un espacio seguro donde, especialmente, niños, niñas y adolescentes encuentran su manera particular de expresar su duelo conforme a las características específicas de su edad.
Porque, a través de mis iguales y de las dinámicas que se generan en el grupo, encuentro nuevos recursos. Y hasta pensamientos, emociones y vivencias que no sabía que estaban también en mí.
Pero en este caminar encuentro APOYOS y PALABRAS que me ayudan a describir lo que vivo, y también PERSONAS que me acompañan con profundo respeto, cuidado, apertura y confianza.
Diferentes caminos, un mismo fin
Cómo lo hacemos
Grupo niños-niñas
Abrimo dos grupos diferenciados por edades de 5 a 8 años y de 9 a 12 años. Este grupo se realiza de forma simultánea a los grupos de padres y madres (o adultos responsables).
Martes de 17:30 a 19h. Frecuencia quincenal.
Grupo adolescente
Abrimos un grupo de 12 a 16 años. Este grupo se realiza de forma simultánea a los grupos de padres y madres (o adultos responsables).
Martes de 19:30 a 21h. Frecuencia quincenal.
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Grupo jóvenes
Abierto grupo de 17 años en adelante. Este grupo se realiza únicamente con los jóvenes.
Martes, de 19:30 a 21h. Frecuencia quincenal.
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¿Aún tienes dudas?
Te contamos por qué ir a terapia de duelo